Es la historia de dos personas que, al final del camino, descubren que jamás es demasiado tarda para amar y hacer los sueños una realidad. Elsa ha vivido los últimos 60 años soñando un momento que Fellini había previsto: la escena en la Dolce Vita en la fuente de Trevi. La misma escena pero sin Anita Ekberg, sino con Elsa en su lugar. Sin Marcelo Mastroiani sino con el amor que tardó en llegar. Fred es un poco más jóven que Elsa y siempre ha sido un buen hombre que hizo todo lo que debía hacer.
