31 de agosto de 2015

Homenaje al primer Papa en el Vaticano

Homenaje al primer Papa en el Vaticano

El Vaticano reunió obras de arte distribuidas en museos de 9 países para montar una muestra dedicada a la figura de San Pedro, que se abrió al público en un castillo ubicado en el corazón de Roma y fue todo un éxito. La muestra "El camino de San Pedro" ocupó 4 salas del complejo y museo del Castillo del Santo Ángelo, y permaneció accesible al público. Más de 150 mil personas fueron las personas que asistieron a esta exposición, admiraron cuadros y esculturas de famosos artistas como Giorgio Vasari, Lorezno Veneziano, Vitale Da Bologna, Georges de La Tour, Guercino, Andrea Camassei y Hans Harder.

El "Castillo del Santo Ángelo" está ubicado justo al inicio de la vía de la conciliación, la gran avenida que une al Vaticano con la ciudad de Roma. Se trata de un edificio medieval modificado por varios papas utilizando como base la antigua tumba del emperador romano Adriano. La muestra ocupó las salas de la Armería, de Clemente VII, de la Justicia y de Apolo. En total acogió  40 piezas provenientes de Rusia, España, Francia, Italia, Alemania, Bélgica, Estados Unidos, Reino Unido y Suiza. El costo de ingreso a la muestra fue de 12 Euros, que es el precio normal que cuesta ingrear al Castillo, desde cuyas terrazas se puede admirar una de las mejores vistas sobre el Vaticano y la Ciudad de Roma. 

La Iglesia única el primero papa del Vaticano a "San Pedro" basándose en argumentos como las palabras que le dirigió Jesús: "Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella". "Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos". "Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo".

Les compartimos a continuación algunas frases de amor que el primer papa del Vaticano dirigió en su vida a su pueblo:

  • “Procurad todos tener un mismo pensar y un mismo sentir: con afecto fraternal, con ternura, con humildad. No devolváis mal por mal o insulto por insulto; al contrario, responded con una bendición, porque vuestra vocación mira a esto: a heredar una bendición.” 
  • “Ámense constantemente los unos a los otros con un corazón puro, como quienes han sido engendrados de nuevo, no por un germen corruptible, sino incorruptible: la Palabra de Dios, viva y eterna.”
  • “Vivan todos unidos, compartan las preocupaciones de los demás, ámense como hermanos, sean misericordiosos y humildes. No devuelvan mal por mal, ni injuria por injuria: al contrario, retribuyan con bendiciones, porque ustedes mismos están llamados a heredar una bendición.”