Es una raza creada por el médico argentino Antonio Nores Martinez (1920), quien buscaba un animal adecuado para la caza mayor de especies habituales en Argentina, como jabalíes, pecaries y zorros colorados, peor con dimensiones y fuerza física superiores. Se utilizó como base al perro de pelea cordobés, el Bull Terrier, el Bulldog inglés, el Alano y el Mastín español. Además le sumó líneas de sangre del Mastín del Pirineo y el Pointer. Pronto estos perros blancos se volvieron famosos por ser invencibles fuera y dentro del ring de pelea y por ser rápidos y resistentes para cazas presas en el campo. Fue reconocido oficialmente como raza en 1940.
Coraje, valentía y nobleza son cualidades que se potencian al máximo en esta raza. Como todo perro de trabajo, es muy fiel a su amo. En casa suele comportarse bien y casi nunca ladra. Es tranquilo y equilibrado, muy fiel y afectuoso con la familia. Suele ser agresivo hacia sus congéneres si no es socializado correctamente desde temprana edad. Estos ejemplares tienen mucha fuerza y agilidad.